Esto es lo que dice la Biblia sobre la Navidad
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La Navidad es una de las fiestas más celebradas en el mundo y conmemora el nacimiento de Jesucristo. Pero muchos cristianos se preguntan: ¿qué dice realmente la Biblia sobre la Navidad? Si bien la Biblia no ordena explícitamente la celebración de la Navidad como festividad, proporciona una base clara sobre su significado, importancia y las prácticas que se alinean con la celebración del nacimiento de Cristo.
El relato bíblico del nacimiento de Jesús
La Biblia nos da relatos detallados del nacimiento de Jesús en los Evangelios de Mateo y Lucas:
- Mateo 1:18-25 nos introduce al anuncio del ángel a José de que María daría a luz un hijo, que se llamaría Jesús, porque Él salvaría a su pueblo de sus pecados.
- Lucas 2:1-20 describe las humildes circunstancias del nacimiento de Jesús en un pesebre, la proclamación angelical a los pastores y su gozosa visita para ver al Mesías recién nacido.
Estos pasajes enfatizan la naturaleza milagrosa del nacimiento de Cristo, su papel como Salvador y el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento.
Profecías del Antiguo Testamento cumplidas
El nacimiento de Jesús es un cumplimiento directo de numerosas profecías, entre ellas:
- Isaías 7:14 : “La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.”
- Miqueas 5:2 : Predicción de que el Mesías nacería en Belén.
- Isaías 9:6 : “Porque nos ha nacido un niño, nos ha sido dado un hijo, y el gobierno estará sobre sus hombros.”
Estas profecías, escritas cientos de años antes del nacimiento de Cristo, afirman el plan redentor de Dios y la importancia de celebrar la llegada de Jesús.
¿Por qué celebrar la Navidad?
Aunque la Biblia no menciona específicamente una festividad llamada “Navidad”, el nacimiento de Cristo es central para el Evangelio y un profundo motivo de regocijo:
Para celebrar el amor de Dios: Juan 3:16 nos recuerda: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. La Navidad es un momento para reflexionar y celebrar el increíble amor de Dios por la humanidad.
Adorar a Cristo como Rey: Los Reyes Magos vinieron a adorar a Jesús y le ofrecieron regalos dignos de un rey (Mateo 2:11). Celebrar la Navidad también puede ser un acto de adoración y reverencia.
Para difundir el mensaje del Evangelio: Los ángeles anunciaron la buena noticia a los pastores, diciendo: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace» (Lucas 2:14). La Navidad es una oportunidad para compartir el Evangelio y la esperanza de Cristo con los demás.
Preocupaciones sobre los orígenes de las tradiciones navideñas
Algunos cristianos cuestionan el origen de ciertas costumbres navideñas, señalando que el 25 de diciembre no se menciona en las Escrituras como la fecha del nacimiento de Jesús y que algunas tradiciones pueden tener raíces paganas. Si bien estas inquietudes son válidas para la reflexión, el enfoque para los creyentes debe seguir siendo honrar a Cristo en todos los aspectos de la celebración.
Colosenses 3:17 aconseja: “Y todo lo que hagáis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”. Este versículo nos anima a asegurarnos de que nuestras tradiciones navideñas reflejen gratitud, amor y devoción a Dios.
Cómo celebrar la Navidad bíblicamente
Concéntrese en Cristo: mantenga a Jesús en el centro de sus celebraciones. Lea los relatos evangélicos sobre su nacimiento con su familia.
Practica la generosidad: refleja el corazón de Dios dando a los necesitados, ya sea a través de actos de bondad, apoyo financiero o voluntariado.
Expresar gratitud: Pasa tiempo en oración, agradeciendo a Dios por el regalo de Su Hijo y por Su gracia en tu vida.
Adorar juntos: Asista a un servicio de Navidad o participe en el culto familiar, cantando himnos y villancicos que glorifiquen a Dios.
Conclusión
Aunque la Biblia no nos instruye explícitamente a celebrar la Navidad, nos da motivos para regocijarnos en el nacimiento de Jesús. La historia de su venida a la tierra como nuestro Salvador es el fundamento de la esperanza, la paz y la alegría. Al centrarnos en Cristo y alinear nuestras celebraciones con los principios bíblicos, la Navidad se convierte en una oportunidad para honrar a Dios, compartir su amor y recordar el regalo más grande que jamás se nos haya dado: Jesucristo.