Esto es lo que dice la Biblia sobre los tatuajes
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Los tatuajes se han vuelto cada vez más populares en los últimos años, lo que ha llevado a muchos cristianos a preguntarse si son aceptables o si las Escrituras tienen algo que decir al respecto. Si bien la Biblia no ofrece una respuesta sencilla, hay versículos y principios que ofrecen orientación. Profundicemos en las Escrituras para comprender mejor la perspectiva bíblica sobre los tatuajes, centrándonos en temas como honrar a Dios, el discernimiento y la intención.
1. Examinando Levítico 19:28
El versículo principal que a menudo se discute cuando se trata de tatuajes es Levítico 19:28, que dice:
“No os hagáis cortes en el cuerpo por los muertos ni os hagáis tatuajes. Yo soy el Señor.”
Este versículo es parte de las leyes del Antiguo Testamento dadas a los israelitas. En esa época, marcar o cortar el cuerpo a menudo estaba ligado a rituales paganos o prácticas de duelo. Dios quería que Su pueblo fuera distinto, apartado de las costumbres de otras naciones.
Algunos cristianos interpretan este versículo como una prohibición de los tatuajes, mientras que otros creen que era específico del contexto cultural del antiguo Israel y que no se aplica a los tatuajes actuales, especialmente si no están vinculados a prácticas paganas. Como creyentes del Nuevo Testamento, no estamos bajo la ley del Antiguo Testamento, sino que nos guían los principios de Cristo y del Espíritu Santo.
2. Honrar nuestros cuerpos como templos del Espíritu Santo
Otro principio importante a considerar se encuentra en 1 Corintios 6:19-20, que dice:
“¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en ustedes y el cual recibieron de Dios? No se pertenecen a sí mismos, sino que fueron comprados por un precio. Por lo tanto, honren su cuerpo y su alma a Dios.”
Nuestros cuerpos son templos, destinados a honrar a Dios. Algunos interpretan esto como un recordatorio para considerar cómo los tatuajes, así como otras opciones de estilo de vida, afectan nuestros cuerpos y nuestro testimonio. La pregunta clave aquí es la intención: ¿el tatuaje honrará a Dios o está motivado por algo más?
3. Discernimiento e intención: ¿Por qué hacerse un tatuaje?
En el cristianismo, la intención suele ser tan importante como la acción. Si alguien decide hacerse un tatuaje, es fundamental preguntarse: “¿Por qué hago esto?”. La Biblia nos llama a glorificar a Dios en todo lo que hacemos (1 Corintios 10:31). Por lo tanto, si un tatuaje tiene como objetivo expresar fe, conmemorar un versículo significativo o servir como recordatorio del amor de Dios, puede estar en sintonía con el deseo de honrar a Dios.
Por otro lado, los tatuajes que promueven mensajes negativos, idolatran algo que no sea Dios o llaman la atención sobre uno mismo en lugar de glorificarlo a Él pueden entrar en conflicto con los valores bíblicos.
4. La libertad en Cristo y las cuestiones de convicción personal
Romanos 14 habla de cómo los creyentes tienen libertad en Cristo, pero también están llamados a considerar sus acciones y convicciones personales. El versículo 23 dice:
“Pero el que duda, si come, se condena, porque no come con fe; y todo lo que no procede de fe, es pecado.”
Para algunos cristianos, hacerse un tatuaje puede ser una cuestión de convicción personal. Si genera dudas o no se siente bien, puede que no sea la mejor opción. De manera similar, si un tatuaje es una expresión personal de fe y se alinea con las creencias de uno, puede que no sea un problema. Pablo enfatiza que los creyentes deben actuar de acuerdo con sus convicciones y respetar las decisiones de los demás en asuntos no esenciales.
5. Ser testigo para los demás
Nuestras vidas son un testimonio para quienes nos rodean y, como cristianos, estamos llamados a vivir de una manera que refleje el amor y la gracia de Dios. Si un tatuaje podría hacer que otros tropiecen o malinterpreten tu fe, vale la pena considerar su impacto en tu testimonio (Romanos 14:13).
Conclusión: una decisión tomada con oración
La Biblia no prohíbe ni aprueba explícitamente los tatuajes, sino que ofrece principios sobre cómo honrar a Dios con nuestro cuerpo, actuar con fe y respetar las convicciones personales. Para los cristianos que estén considerando hacerse un tatuaje, es prudente buscar la guía de Dios, orar para tener discernimiento y evaluar las razones que hay detrás de la decisión. Si tomas la decisión con reflexión y oración, puedes asegurarte de que, sea lo que sea que elijas, lo harás de una manera que glorifique a Dios y se alinee con tu fe.